El cronógrafo automático Clifton,
auténtico concentrado de potencia y diseño urbano, y última incorporación a la
emblemática colección de Baume & Mercier, despliega su potencial a través
de su formidable capacidad para expresar el carácter de su propietario, gracias
a un diseño tan sobrio como dinámico.
A lo largo de toda su historia por el
deseo de alcanzar la perfección, la marca Baume & Mercier, fundada en 1830,
se ha forjado una imagen cuyo nombre evoca una elegancia atemporal compuesta
por equilibrio y discreción. Hoy, la séptima Maison d'Horlogerie más antigua
del mundo cuyo lema es "Aceptar sólo la perfección, fabricar sólo relojes
de la más alta calidad", retoma los vínculos con su patrimonio volviendo a
lo más profundo de sus raíces para crear un cronógrafo automático con una
estética y unos acabados de alta gama inspirados en las piezas de colección de
su museo.
Este reloj se inspira especialmente
en los cronógrafos fabricados por los talleres C. H. Meylan Watch, una
manufactura relojera especializada en la fabricación de instrumentos para medir
tiempos cortos, adquirida por Baume & Mercier en 1952 y ubicada en Le
Brassus, una pequeña localidad anclada en el Valle de Joux, en Suiza.
A primera vista, el cronógrafo
Clifton se revela a los aficionados más entendidos como una pieza inspirada en
el pasado y, más concretamente, en los "dorados años 50", este
periodo considerado por los historiadores de la relojería como la edad de oro
de los relojes de pulsera. Este instrumento para medir el tiempo, diseñado por
el Estudio de Diseño de Baume & Mercier, demuestra su equilibrio gracias al
esmero que se ha volcado en cada detalle de su diseño. La atención prestada le
permite evocar el recuerdo de la tradición relojera de la Maison y, al mismo
tiempo, mantenerse en perfecta consonancia con su época.
Alojado en una sobria y robusta caja
de acero de 43 mm de diámetro, el cronógrafo Clifton apuesta por los valores
seguros. Por esta razón, igual que las demás piezas de esta colección apreciada
por su equilibrio, lleva en su interior un movimiento mecánico con cuerda
automática de fabricación suiza, famoso por su fiabilidad, su resistencia y su
precisión (el Calibre ETA 7750). Este calibre, acabado conforme a los más
exigentes estándares de la relojería suiza, puede verse a través del fondo
transparente de cristal de zafiro. Indica la hora y los minutos, y una
ventanilla de doble calendario situada a las 3 horas, que indica el día y la
fecha. Una simple presión sobre los pulsadores permite ver la información relativa
a los tiempos cronometrados gracias al segundero central y a unos contadores
que indican el tiempo transcurrido.
Este cronógrafo, de líneas refinadas
y masculinas, marca un nuevo hito en la colección de la Maison Baume &
Mercier y está disponible en tres versiones, ofreciendo de esta manera a los
amantes de la relojería una variedad de modelos que mejor se adapta a su
personalidad. Los puristas sabrán apreciar el esmerado trabajo de la curvatura
de las asas en este instrumento equilibrado de diseño atemporal.
Es un reloj que se lleva con
prestancia, incluso en las muñecas más delgadas, gracias a su correa de piel de
aligátor con triple cierre desplegable y pulsadores de seguridad o, en versión más
deportiva, con un brazalete de acero de malla flexible.
Enlace en la web oficial
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