Continuo
con la segunda parte de la entrega de este magnífico reloj que se presentara en
la próxima edición de SIHH. Espero que lo disfrutéis.
El
verdadero secreto de la extrema delgadez reside en la estructura misma de la caja,
cuya parte posterior sirve también de platina. De esta manera, fundiendo el
calibre y la caja, esta última se mecaniza directamente desde el fondo de caja
para albergar las partes mecánicas. Esta arquitectura altamente compleja
significa revertir la construcción del movimiento con el fin de ajustar los
puentes en el lado de la esfera, un enfoque que también produce un efecto
estético manteniéndolos visibles. Para ahorrar otros valiosos milímetros, todo
el mecanismo y el sistema de ajuste manual está contenido dentro del espesor
del mismo volante, lo que supone un display de las horas y minutos descentrado
completamente en sintonía con las características de diseño simbólicas de la
gama Altiplano. Estas características se han mejorado todavía más con la rueda
del tren totalmente visible que invita al propietario del reloj a sumergirse en
el mismo corazón mismo de este extremadamente delgado y sofisticado mecanismo.
Trabajando dentro de este espacio extremadamente limitado, Piaget ha ideado un
barrilete suspendido que cuelga de un único puente en el lado de la esfera,
contrariamente a los barriletes clásicos que se fijan también al lado de la
platina. Este dispositivo tan inusual no supone detrimento alguno al
rendimiento del mecanismo, dado que el Altiplano 38 mm 900P posee una generosa
reserva de marcha de alrededor de 48 horas.
Cuando
un reloj es sometido a una gran presión, como cuando se sumerge en agua, el
cristal o vidrio se deforma ligeramente. Mientras este fenómeno físico apenas
es perceptible en un reloj clásico, esto mismo no ocurre con un reloj
ultraplano. Dado lo extremadamente reducido del espacio disponible, el cristal
podría presionar en las manillas al deformarse, causando de esta forma la
detención del movimiento. Para evitar este desafío de cualquier modelo
ultraplano, Piaget he desarrollado un dispositivo revolucionario (pendiente de
patente) que representa una innovación fundamental para garantizar la fiabilidad
de este tipo de reloj. En lugar de ajustar las manillas por encima de los
puentes, Piaget las ha colocado por debajo, liberando de esta forma el espacio
entre el engranaje del cañón y el cristal. Cuando este último se deforma por
los efectos de la presión, aplica la presión, no a las manillas, que están
colocadas por debajo del nivel del puente, sino en el puente del tren de
ruedas, evitando de esta forma cualquier consecuencia en la frecuencia del
movimiento.
Mientras
que para Piaget, la extrema delgadez de las piezas de un reloj ultraplano no
deben comprometer de forma alguna la fiabilidad, lo mismo se aplica para el
nivel de acabado. El Altiplano 38 mm 900P no es una excepción a esta regla.
Incluso aunque algunas de sus 145 piezas permanecen ocultas a la vista, todas
ellas han sido meticulosamente terminadas de acuerdo con las tradiciones
relojeras más tradicionales, a través de incontables horas de paciente trabajo
complicado significativamente por la extraordinaria delgadez de los
componentes.
La platina tallada en el fondo de la caja ha sido
satinada y esmerilada, mientras las ruedas muestran alternativamente
superficies satinadas con motivo sol y circular. Ahuecados para revelar las
complejidades mecánicas del corazón del Altiplano 38 mm 900P, los puentes
biselados y satinados con motivo sol están recubiertos en negro para crear un
contraste elegante con la caja de oro blanco. La raquetería que porta la
"P" de Piaget da la nota resonante en esta sutil y orquestada sinfonía
de Alta Relojería.
La
región del Altiplano, que abarca más de 1.500 km en la Cordillera de los Andes
es una de las regiones pobladas más elevadas del mundo, con una media de
altitud de 3.650 metros. ¡Se ha hecho eco de esta cifra en la excepcional
delgadez del Altiplano 38 mm 900P con un grosor de tan solo 3.65 mm! Barrida
constantemente por los fuertes vientos de la zona, la escasa vegetación del
Altiplano forma paisajes infinitamente planos carentes de artificio alguno, a
pesar de albergar valiosos recursos naturales como oro, plata y cobre.
Inspirado por las espléndidas extensiones de esta región del mundo, la gama
Altiplano de Piaget también esconde un tesoro bajo su diseño de excepcional
pureza, su mecánica. El diseño de esta pieza se distingue por una esfera
descentrada resaltada por índices horarios dobles y simples en una
interpretación contemporánea del clasicismo más atemporal. Vestido con una caja
en oro blanco de 18 quilates, el nuevo Altiplano 38 mm 900P también mantiene un
porte sencillo a pesar de su excepcional arquitectura y esto puede llegar hacer
olvidar a uno que se trata de hecho del reloj mecánico más fino del mundo.
Pocas veces un Altiplano ha hecho honor a su nombre de forma tan contundente…
Os
dejo un dibujo completo del calibre
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